viernes, 14 de noviembre de 2008

En dias como hoy...



Siempre me he preguntado una duda: ¿Si tiro a alguien desde mi balcón morirá al instante o será un muerte lenta, dolorosa y agónica? Obviamente preferiría que fuese la segunda opción. Supongo que algunas personas (como yo, por ejemplo) no hemos conseguido superar los instintos más primaros como el de la supervivencia por supremacía (por llamarlo de alguna manera). Soy incapaz de soportar a nadie que me venga con aires de superioridad sin saber de qué va el tema. Todo esto viene a raiz de esta mañana.
Alegremente he quedado con una amiga para hacer una fotocopias a unos apuntes que nos hacen falta para esta tarde, bien, pues durante el camino me he encontrado con la tía más insoportable que puede pisar el planeta, es arrogante, pedante, engreída... arg, me saca de mis casillas, con esa manera de hablar que es un intento de parecer culta e inteligente. Aunque está claro que el día en que dios repartió los cerebros a ella se le olvidó ponerse a la cola... Es esa clase de personas que son hermosas por fuera pero que en realidad son simples recipientes vacíos.
Bueno, la cosa ha sido que me vé y tan feliz me pregunta: Oye, me dijeron que eres una bollera reprimida...
Después de lograr salir de mi asombro y tras reirme a mandibula batiente durante más de 10 minutos en su cara he conseguido decirle: Bueno, el que yo sea lesbiana o no no te importa una mierda, dedícate a peinarte y a seguir mirandote al espejo, que es lo único para lo que sirves... bueno y para meter la pata.

Yo, aunque me declaro abiertamente bisexual no estoy a favor de las etiquetas y me jode que alguien venga intentando ponerme una. Siempre he mantenido una filosofía respecto a ese tema: "Yo no me enamoro de un chocho o una polla, me enamoro de una persona" Siento que la frase resulte tan soez pero es lo que realmente pienso. Dejémos de tonterías, olvidemos las etiquetas y miremos más allá de lo primeramente visible.

No hay comentarios: